Callergues, Joan

Callergues es un artista visual con un trabajo marcado por la presencia de la pintura pero con un omnipresente interés por la multidisciplinaridad.

Empeñado en construir un territorio personal en el espacio intermedio entre interior y exterior, con una obra concebida en base a lo impermanente y la deconstrucción de los lenguajes pictóricos, cuestionando sus procesos y materiales, hibridando la escultura con la pintura, difuminando fronteras entre medios y procesos y experimentando con materiales ajenos a la pintura y al arte.

El accidente, el azar y la materialidad como punto de partida y  proceso creativo, la intuición como camino abierto en una búsqueda interior.

Especial interés y atracción por el concepto de frontera como límite, lugar donde se posibilita la unión de complementarios y opuestos, lugar donde nace el mestizaje.

Collage, ensamblaje, que se convierte en pintura sin pigmentos, reutilización de fragmentos de objetos ya utilizados, que introducen una conexión con el espectador a través de fragmentos reconocibles y otros extraños, que intentan trascender lo ordinario y transformarlo en una experiencia estética.

Buscar la belleza en las huellas del paso del tiempo, de la lucha por la supervivencia. Arrugas, cicatrices, cortes, marcas en materiales machacados por su uso, orgullosos de sobrevivir.

Belleza de la imperfección y lo efímero en los objetos y materiales, destacando la irregularidad de los procesos manuales y las formas de los materiales naturales y reutilizados, para contar historias sobre la complejidad de la existencia humana.

Compartir la poética de la simplicidad, capturar al espectador en la contemplación de objetos o escenas con un aura casi sagrada.

«Hace ya tiempo que Joan Callergues no pinta cuadros: ahora realiza objetos en los que la pintura es un ingrediente más de singulares montajes de híbrido carácter.

Las obras en las que trabaja desde hace años se despegan del marco pictórico que encierra una historia; del tradicional cuadro-ventana que ha guiado, hasta hace bien poco, la historia de la pintura.

No obstante, él continúa teniendo la visión del pintor; de un pintor, por cierto, obsesionado con la escultura y cautivado por los objetos y materiales cotidianos. Estos tres ingredientes: pintura, escultura y cotidianidad, servidos con el aliño del pensamiento zen, de cierta tensión social y de una elevada dosis de tendencias informales y de arte del concepto, constituyen los elementos sobre los que se construye el perfil y la realidad del artista»

Texto: Rosalía Torrent

Año: Vila-real, Castelló, 1962

Página personal:  callergues.com