Ballester Vilaseca, Manuela

Manuela nació en una familia inmersa en el arte. Su padre, Antonio Ballester Aparicio era escultor y profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. En 1922 se matriculó en la especialidad de pintura en la Escuela de Bellas Artes. Durante sus estudios (1922-1928) ganó un premio de dibujo, con cuyo dinero y siguiendo los consejos de su padre realizó un viaje a Madrid para descubrir a genios de la pintura como Goya, Velázquez, el Greco. Durante su epoca de estudiante simpatizó social y artísticamente con un grupo de estudiantes encabezados por Josep Renau, a quienes la crítica de arte ha denominado Generación Valenciana de los Treinta.
En 1932 se casa con Josep Renau, con quien formará una familia numerosa. En 1929 sus obras pueden verse en la Exposición de Arte de Levante y en 1931 en la exposición colectiva de la vanguardia valenciana celebrada en los locales de la Agrupación Valenciana Republicana. Y en 1932 participa en la exposición titulada Exposición de Arte Novecentista realizada en el Ateneo Mercantil de Valencia. También cabe destacar su faceta de ilustradora. Ilustró cuentos como “La perla que naixque de lo fang” de Lleó Agulló Puchau. A partir de 1935 empieza a colaborar artística y literariamente en la revista Nueva Cultura. Dentro de sus aportaciones plásticas destacan sus fotomontajes y respecto a sus aportaciones literarias el artículo titulado Mujeres intelectuales.
En 1937 dirigió la revista semanal Pasionaria, la cual era el órgano de expresión de las Mujeres Antifacistas del Partido Comunista de Valencia. Durante los años de la guerra civil realiza una extensa producción de carteles políticos. Colaboró junto con Josep Renau, en aquel momento Director General de Bellas Artes, en la organización del Pabellón de la República Españolade la Exposición Internacional de París. Después de la guerra civil en 1939 se exilió a México, donde permaneció hasta 1959. Allí realizó conjuntamente con Josep Renau paneles decorativos en el Hotel Lincoln de México y en el Hotel Casino de la Selva en Cuernavaca. En tierras mexicanas también realizó varias exposiciones colectivas como la Primera Exposición Conjunta de Artistas Españoles en 1956. También consiguió el Primer Premio en el Concurso Nacional de Carteles para el Primer Centenario de los sellos de México. A partir de 1959 y hasta su muerte fijó su residencia en Berlín del Este. En Alemania trabajó como ilustradora en una editorial. Siguió teniendo relación con México a través de su participación en exposiciones y mostrando sus trabajos sobre el traje regional mexicano. En la década de los 80 la Galería Estil de Valencia recoge una exposición retrospectiva sobre su obra. En 1983 participó en la exposición titulada “El exilio español en México” celebrada en el Palacio Velázquez de Madrid. Un año después después de su fallecimiento el Institut Valencià de la Dona realizó una exposición homenaje a la artista. Y en 2008 se le dedicó el documental Manuela Ballester, el llanto airado.

Año: València, 1908-Berlín, 1994

Documentación sobre el artista en CIDA: Consulta