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En recuerdo de Luis Prades

Luis Prades Perona (Castelló de la Plana ,1929-Castelló de la Plana, 2021). De su padre heredaría el negocio familiar de industriales dedicados al sector del automóvil y de su madre guitarrista la sensibilidad artística. Aunque se confesaba mal estudiante siempre fue consciente de su temprana vocación artística. Uno de sus primeros maestros fue el escultor y también pintor Tomás Colón. Otros nombres propios de la cultura castellonense con los que coincidiría son el poeta Bernat Artola, el artista Tasio y el pintor Joan Baptista Porcar.

Luis Prades realizó su primera exposición con 21 años en la Sala Mateo de Valencia. Desde entonces protagonizó más de 50 exposiciones individuales y más de un centenar de muestras colectivas. Con 23 años viajaría hasta París para ampliar su formación estableciendo un fuerte vínculo con esta ciudad hasta el punto de recibir en 1993 la Medalla al Arte de la Villa de París, distinción que lució siempre en la solapa de su chaqueta.

A su regreso a España Prades fue fundador y miembro activo del Grupo Parpalló, -colectivo de artistas valencianos que tenían como ideólogo al crítico de arte Vicente Aguilera Cerni-, del Ateneo de Castellón del que sería presidente durante 17 años y del Movimiento Artístico del Mediterráneo. Diferentes museos del mundo poseen obra suya como el museo de arte contemporáneo de Dunkerque, el MACVAC, Museo de Bellas Artes de Granada y Castellón, el de Arte Figurativo de Arsonval (Troyes), de la Solidaridad Salvador Allende de Santiago de Chile, el Museo de la Ciudad de Valencia, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, la Fundación Chirivella-Soriano, la colección Koller Basielea, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM); además de instituciones y colecciones particulares en París, Dunkerque, Bruselas, Nueva York, Dijon, Royan, Madrid, Barcelona, Valencia, etc.

La relación entre Prades y el museo que su amigo Aguilera Cerni fundaría en Vilafamés es uno de los capítulos más interesantes de su vida. Desde 1972 entró como miembro de honor del entonces Museo Popular de Arte Contemporáneo de Vilafamés y en 1994 se convirtió en director adjunto. También tuvo un papel capital en los Encuentros Internacionales de la Crítica de Arte organizados por este museo. En sus últimos años Prades volcó su entusiasmo y vastos conocimientos en el cargo de miembro del Consell Valencià de Cultura del que formó parte desde 1995.

Su obra se enmarca en el ámbito del retrato geométrico y se caracteriza por estructurar el espacio plástico en base a una clara geometrización, por situar en él pares de figuras yuxtapuestas, opuestas o superpuestas y en diferentes posiciones y escorzos. El mismo Aguilera Cerni explica cómo en 1974 su obra da un giro radical adquiriendo un sello propio que lo acompañaría hasta el final. “La geometría -en cuanto a ordenación rigurosa- comenzó a dominar las composiciones. La vibración del colorido -conservando su intensidad- se convirtió en tintas planas”, señalaba.

Texto: Patricia Mir