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EL DESTELLO DEL FARO: LUZ Y DISEÑO EN EL MACVAC

Un proyecto de Josep Poblet Ventura en conmemoración del 50 aniversario del Museu d’Art Contemporani Vicente Aguilera Cerni de Vilafamés

Más de treinta kilómetros separan a Vilafamés de la playa del Grau de Castelló. También de Benicàssim y Oropesa. Sin embargo, en cuestión de semanas el Museu d’Art Contemporani alzará en su patio un faro. Sin navegantes cerca, a tres cientos metros sobre el nivel del mar, el centro artístico, con la ayuda del diseñador Josep Poblet Ventura, planea instalar una infraestructura de cuatro metros de altura. Pero, con qué finalidad.

El MACVAC que ha cumplido este 2022 cincuenta años de historia busca revindicar así su valor. Al igual que los faros han sido durante siglos todo un símbolo para los marineros, este centro artístico lo es para sus vecinos. Opina Josep Poblet que, en muchos casos, “los museos son un punto de referencia de un pueblo”. Pero en el caso de Vilafamés lo es aún más. Pese a contar con solo mil habitantes, éste alberga en su interior uno de los espacios culturales más importantes de la provincia y también de la Comunitat. De ahí que el proyecto expositivo El destello del faro. Luz y diseño en el Museu de Vilafamés quiera iluminarlo como nunca antes.

“Los faros desempeñan una función de vital resiliencia e invariabilidad. Diseñados para resisitir fuertes temporales y todo tipo de inclemencias meterológicas, proporcionan con su potente haz una referencia segura para los navegantes en los océanos. A su vez, han devenido en tierra firme un símbolo eterno de lo tenaz y lo seguro en el imaginario colectivo de generaciones y generaciones”, señalan sus organizadores que indicen en que “los museos de arte son puntos de referencia de la sociedad, un punto donde sabemos que hay tierra, que nos indica el camino, que es seguro, referencia sólida que también resiste a las incremencias”.

Lo que es evidente es que la pieza lumínica que se instalará en el patio del museo iluminará no solo a Vilafamés, sino también al mismo museo. Un hecho que permitirá modificar la percepción de las obras que allí se exponen. Busca su creador causar extrañeza y curiosidad entre el público. Y es que la luz, a su pazo, todo lo cambia y deconstruye. “Parece que los faros son un elemento del pasado, desgastados y sin uso. Hemos querido actualizarlos y rescatarlos para además situarlos en un lugar todavía más inusual, un museo del interior de Castellón. Queremos que la gente se pregunte qué hace ahí, a tantos kilómetros de la mar”, cuenta Josep Poblet.

Se trata, en cualquier caso, de una estructura “muy práctica”, lista para aguantar fuertes rachas de viento, tal y como señala su autor. “No tiene nada de poético, nos hemos asegurado de que ante todo fuera viable. El museo, al estar situado en lo más alto del pueblo, podrá verse desde lejos.”

Algo más de luz

Con todo, la intervención que podrá verse del 24 de septiembre al 29 de enero, no termina aquí. En el interior del MACVAC, el diseñador catalán expondrá piezas más pequeñas que entrarán en diálogo con la obra allí presente. Josep Poblet toma materiales típicamente duros y angulosos como el cemento y les dota de dimensiones más orgánicas, propias de otros materiales como podría ser el plástico fundido. De este modo consigue dar forma a esculturas que -como dice el propio diseñador- “aceptan ser lámparas”. En su estancia en el Museu de Vilafamés, las piezas iluminarán todo a su alrededor y entrarán en juego con los cuadros colgados en paralelo.

(Texto de Sara Cano para Castellón Plaza)