28 Oct Cartier-Bresson, Henri
Tras estudiar pintura en la universidad, Cartier-Bresson se sumerge en el surrealismo que se vive en París en los años 30. Esto queda claramente retratado en sus primeras instantáneas, pero desaparece a medida que se va haciendo en él la idea de dedicarse a los fotorreportajes. Con su primera cámara, se va inclinando más hacia la práctica fotográfica que a la pintura, que mantendrá hasta 1970 como su principal forma artística.
La obra de este artista francés se aleja mucho de la normalidad. Henri Cartier Bresson diversifica su trabajo en temas tan variopintos como la Guerra Civil Española y la muerte de Mahatma Ghandi. Victoire de la vie, el documental sobre realizado en 1937 sobre la España Republicana, fue el inicio de su especialización en el fotorreportaje. Durante este periodo, y con la posterior explosión de la Segunda Guerra Mundial, Cartier-Bresson se centra en la documentación de estos conflictos.
En 1947 funda, junto a Robert Capa, Bill Vandivert, David Seymour y George Rodger la archiconocida Agencia Magnum Photo, una de las primeras cooperativas del mundo de la fotografía. Cada uno de estos fotógrafos tuvo que aportar un capital de 400 dólares y permitió a los fotógrafos libertad a la hora de elegir temas a documentar y la forma en la que trabajar. Esta iniciativa consiguió que muchos más acontecimientos se cubrieran libremente y de forma profesional, sin estar atados a ningún medio de comunicación. Una de sus peculiaridades como fotógrafo era que nunca recortó los negativos. Éstos se positivaban completos y no se encuadraban o cortaban.
Poco a poco, Cartier-Bresson fue ganando importancia y protagonismo en el mundo del fotoperiodismo. Tuvo la oportunidad de retratar a artistas como Picasso o Henri Matisse, científicos como Marie Curie, a la cantante Edith Piaf o a figuras políticas como Fidel Castro y Ernesto Guevara. Tal fue su importancia que, tras la muerte de Stalin, fue el primer periodista occidental que pudo visitar la URSS.
Henri Cartier-Bresson recorrió el mundo con su cámara y lo retrató de la mejor forma posible. No es de extrañar, por tanto, que fuera el primero fotógrafo en exponer en el Museo del Louvre, de París, un honor que solo podía estar reservado a él. En el año 2003, poco antes de su muerte, llevó a cabo junto a su mujer, la también fotógrafa Martine Franck, una fundación encargada de reunir sus mejores obras.
Texto: Ana Pareja para Cultura Fotográfica.
Año: Chanteloup-en-Brie, Francia-1908-Ceyreste, Francia 2004
Título de la obra: Funerailles de l’acteur de kabuki: Danyuro
Año: 1965
Medidas: 19 x 28 cm
Técnica: Fotografía b/n sobre papel a la gelatina de plata
Tipología: Fotografía
Inventario: 884
Contexto: Colección Fracaral