16 Abr Acuyo, María
En la pintura hay escasos momentos en los que se consigue un precioso equilibrio difícil de describir: La materia, logra conducirse a través de las manos del artista sin corromperse y en un alarde de maestría, se somete sin dejar de expresarse a si misma. Se trata de un estado sublime en el que el artista no sólo utiliza, sino que nutre a la materia dotándola de espíritu, reconduciéndo sus energías hacia la descripción sin desvirtuar su naturaleza. Una frágil armonía que deja entrever la perfecta simbiosis del actor con la realidad viva del medio con el que interactúa. Uno de estos raros momentos se puede encontrar al observar la obra de María Acuyo.
En su obra se percibe la fuerza de lo auténtico, la energía que se desprende del riesgo, la honestidad de jugárselo todo a cada paso, y a su vez, la minuciosidad, el análisis descriptivo que domestica, que consigue mostrar naturaleza y artificio en una perfecta convivencia que vibra y parece crecer ante nuestros ojos.
Son imágenes que viven y se desenvuelven en los límites de lo reconocible, que abrazan la exactitud con tal naturalidad y fluidez que parecen haber surgido por si mismas.Tan sugerentes y voluptuosas que consiguen atrapar la mente del que las observa, así es la obra de esta artista que a lo largo de más de diez años ha trabajado con galerías como Casaborne (Málaga), Milagros Delicado (Cádiz), Sandunga (Granada) y Maria Llanos (Cáceres) entre otras, estando presente en importantes Ferias Internacionales de Arte Contemporáneo como ARCO, Arte Lisboa, Arte Santander, Art Salamanca, Valencia Art, Art Jaén y Foro Sur, demostrando una riqueza, coherencia y continuidad evolutiva que indudablemente la hacen destacar por mérito propio en este mundo frívolo en el que vivimos.
Texto: Jesús de Haro Hernández.
Año: Granada, 1972
Documentación sobre el artista en CIDA: Consulta
Título de la obra: En el camino
Año: 2016
Medidas: 118 x 118 cm
Técnica: Óleo y acrílico sobre lienzo
Tipología: Pintura
Inventario: 867
Contexto: Colección Tomás